Explore Flipsnack. Transform boring PDFs into engaging digital flipbooks. Share, engage, and track performance in the same platform.
From magazines to catalogs or private internal documents, you can make any page-flip publication look stunning with Flipsnack.
Check out examples from our customers. Digital magazines, zines, ebooks, booklets, flyers & more.
Pre-made templates to create stunning publications in minutes
Here are eight reasons why you should consider choosing interactive, digital flipbooks instead of boring and static PDFs. Check them out!
Entre las personas que el edicto de Augusto, desde lejos, arroj ó a los caminos, estaba una humilde pareja de la villa de Nazaret de Galilea, Jos é, carpintero de la aldea, y María, su esposa. Para inscribirse en el registro debido, ten ían que hacer un viaje de unos 150 kilóme - tros, porque a pesar de ser aldeanos, ten ían en sus venas la sangre de reyes y pertenecían a la antigua y real ciudad de Bel én, en la parte meridional del país. Día por día la voluntad del emperador, como una mano invisible, los impulsaba hacia el sur, por el pesado camino, hasta que por fin ascendieron la pedregosa subida que conduc ía a la puerta de la pobl aci ón; él amedrentado de ansiedad, y ella casi muerta de fatiga. Llegaron al mes ón, pero lo hallaron atestado de foras teros que llevando el mismo negocio que ellos, hab ían llegado con anticipación. Ninguna casa abrió amistosa mente sus puertas para recibirlos, y se resolvieron a preparar para su alojamiento un rinc ón del corral, que de otro modo hubiera sido ocupado por las bestias de los numerosos viajeros. All í, en esa misma noche, ella dio a luz a su hijo primog énito; y por no haber una mano femenil que la ayudara, ni cama que lo recibiera, lo envolvi ó ella misma en pañales y lo acostó en un pesebre. De esta manera fue el nacimiento de Jes ús. Nunca comprendí bien lo patético de la escena hasta que, estando un d ía en el cuarto de un antiguo mesón de la p oblaci ón de Eisleben, en la Alemania Central, me dijeron que en ese mismo punto, cuatro siglos hac ía, en medio del ruido de un d ía de mercado y la confusión de un mesón, la esposa del pobre minero Hans Lutero, que estuvo all í en un negocio, sorprendida co mo Mar ía por una angustia repentina, dio a luz, en medio de tristeza y pobreza, al ni ño que había de ser Martín Lutero, el h éroe de la Reforma y el creador de la Europa moderna. A la ma ñana siguiente, el ruido y la actividad comenzaron de nuevo en el mesón y en el corral. Los ciudadanos de Bel én seguían con sus ocupaciones; el empadrona miento continuaba; y entre tanto el m ás grande suceso de la historia del mundo se había verificado. Nunca sabemos d ónde pueda estarse iniciando el comienzo de una nueva ép oca. La venida de cada nueva alma al mundo es un misterio y un arca cerrada llena de posibilidades. S ólo Jos é y María conocían el tremendo secreto; que sobre ella, la virgen rústica y esposa del carpintero, se hab ía conferido la honra de serla madre de Aquel que era el Mes ías de su raza, el Salvador del mundo y el Hijo de Dios. Hab ía sido predicho en la antigua profecía que el había de nacer en ese mismo punto: "Pero t ú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ser á Señor en Israel". El decreto del soberbio emperador hizo caminar hacia el sur a la fati gada pareja; pero otra mano los iba guiando, la de Aquel que encamina los intentos de emperadores y reyes, de estadistas y parlamentos, para llevar a cabo Sus propios prop ósitos, aunque ellos no lo conozcan. Los guiaba él que endureció el corazón de Faraón, llamó a Ciro como esclavo a sus pies, hizo del poderoso Nabucodonosor siervo suyo, y de la misma manera pod ía dominar para su magno prop ósito la soberbia y la a mbici ón de Augusto César. El grupo alrededor del niño Aunque Jes ús hizo su entrada al teatro de la vida de una manera tan humilde y silenciosa; aunque los ciudadanos de Bel én ni soñaban lo que pasaba entre ellos; aunque el emperador de Roma ignoraba que su decreto hab ía te nido que ver con el nacimiento de un rey que hab ía de reinar no s ólo sobre el mundo romano, sino también so bre muchas tierras en donde las águilas romanas no llegaron jamás; aunque a la mañana siguiente la historia del mundo segu ía ruido samente las v ías de sus intereses ordinarios, completamente inconsciente
The cookies we use on Flipsnack's website help us provide a better experience for you, track how our website is used, and show you relevant advertising. If you want to learn more about the cookies we're using, make sure to check our Cookie policy
We use essential cookies to make our site work for you. These allow you to navigate and operate on our website.
We use performance cookies to understand how you interact with our site.They help us understand what content is most valued and how visitors move around the site, helping us improve the service we offer you.
Please note that declining these cookies will disable the ability to communicate with Flipsnack support.
We use marketing cookies to deliver ads we think you'll like.They allow us to measure the effectiveness of the ads that are relevant for you.